Día 79

Últimamente me han preguntado por qué cambié una cámara de 42 megapíxel por una de 61. 
La respuesta es un batiburrillo de cosas como mejor enfoque, mejoras de calidad, batería y más... pero hay algo importantísimo: el fin de mis fotografías es el papel, no las redes sociales. Y cuando digo el papel no me refiero a prensa o revistas para lo cual vale casi cualquier resolución desde los 5-6 mp en adelante.  Me refiero a impresiones Fineart de alta resolución a tamaños grandes; ¡pero lo que es más importante! Que se van a ver a a una distancia relativamente cercana. Ojo, esto es clave.

¿Quiero decir que con una cámara de 24 o 35 mp no se pueden hacer copias realmente grandes? Si, claro que se puede, yo mismo he hecho y hago de mi archivo personal. Y también se puede sacar un A0 de una foto con un iPhone, pero te digo desde ya que no es lo mismo. 

Con una resolución nativa de impresión Epson de 360ppi, un archivo de 24mp te permitirá imprimir una ampliación de 42x28cm. ¿No es mucho verdad? Queda muy lejos de una preciosa ampliación  de 90x60cm para lo cual solo tienes dos opciones: o redimensión digital o 170ppi, insuficiente para una impresión de calidad que se quiera apreciar a una distancia decente. 
Siempre vamos a tener que redimensionar para sacar tamaños grandes, pero no se puede comparar. 
Con 61mp tienes de base 68x45cm a 360ppi. 

Ahora puedes hacer un x4 sobre el propio raw directamente en LR/ACR o Gigapixel, pero, insisto, no es lo mismo hacerlo desde 24 que desde 60. Ya no digamos si quieres una copia de alta resolución impresa a 720ppi. Hoy no entraré en si todo esto se nota, o no, si se ve, si vale la pena o si todo son chuminadas y al final nadie se entera. Me entero yo y con eso basta. 

Las impresiones de mi trabajo son importantísimas para mi. Son mi mayor orgullo y siempre intentaré que cumplan los estándares de calidad más altos. 


Comentarios