Día 8

 Hoy es sábado y queda poco para mi cumpleaños, que es este Lunes 31 de Enero próximo. 

He recibido el primer regalo anticipado de Clara que siempre me sorprende y encuentra maneras de sacarme una sonrisa. Cada día doy gracias a Dios por tenerla a mi lado. Este año ha aparecido con un objetivo para mi equipo fotográfico. Una lente de una calidad apabullante para realizar detalles con unos detalles de una belleza sutil y preciosa. El Sony 35mm f1,4 no es un objetivo cualquiera, es uno de esos pequeños milagros de la tecnología. De una fiabilidad y exactitud en el enfoque que quita el hipo y con un bokeh tan cremoso y redondito que dan ganas de comerlo con una cucharilla. Pura nata montada con azúcar. Forma parte de mi equipo que ahora se completa casi definitivamente.    

La Sony A7RIVA me sigue dando problemas de enfoque a infinito y no parece que Sony tenga prisa por arreglarlo mediante firmware. Ya son al menos dos fotógrafos con el mismo modelo de cámara que observan un problema similar de falta de enfoque a infinito en lugares de bajo contraste. 

En cualquier caso, ahora estoy centrado en realizar retratos y fotografías algo más intimistas. 

Curiosamente ya no me preocupa el infinito, me he convertido en un observador del aquí y ahora.


Comentarios